MANIFIESTO VI ENCUENTRO NACIONAL BASURA CERO

¡Por un Ecuador Basura Cero!

Con el firme propósito de abordar uno de los desafíos más apremiantes de nuestra era, nos reunimos —organizaciones ecologistas, movimiento reciclador, Estado, academia y sociedad civil— en el marco del VI Encuentro Nacional Ecuador Basura Cero con el objetivo de favorecer un espacio de formación, diálogo e intercambio para construir una agenda programática que teja los caminos hacia un Ecuador Basura Cero.

Para ello, presentamos —como una de las contribuciones primordiales— el borrador cero de ordenanza Basura Cero para GAD municipales en Ecuador, documento modelo que ha sido validado colectivamente durante las mesas de trabajo.

Este encuentro marca un hito importante en el país y reafirma nuestro compromiso con una ecología político popular de la basura que rechace su mercantilización y la reivindique como un bien común y naturaleza. Un compromiso que implica disputar un cambio estructural de modelo, reconociendo que el camino a Basura Cero pasa por el decrecimiento económico, el comunitarismo, el postextractivismo, la agroecología, las economías populares y solidarias.

Así, las organizaciones, instituciones y ciudadanos que participamos en este Encuentro nos comprometemos a disputar los siguientes principios para transitar a un Ecuador Basura Cero:

  • Respetar los derechos de la naturaleza: su existencia, el mantenimiento y regeneración de sus ciclos vitales, estructura, funciones y procesos evolutivos.
  • Rechazar el metabolismo industrial capitalista en todas sus fases —extracción, transformación, distribución, consumo y excreción— denunciando sus impactos a la naturaleza, al pueblo y a los pueblos.
  • Exigir la transición justa a un modelo post extractivista que dependa cada vez menos de los derivados del petróleo y la industria petroquímica, así como de la minería metálica.
  • Denunciar al hiper productivismo agropecuario como un modelo canceroso responsable de la mayoría de los desechos domésticos, pero también de desechos peligrosos.
  • Demandar un cambio en los modos de producción, transitar a un modelo de decrecimiento gradual, producir menos y distribuir más y mejor, producir bienes comunes, no mercancías. Se deben producir lo necesario para que todos y todas podamos vivir bien, en armonía con la naturaleza.
  • Exigir legislación para que los productores sean responsables por los impactos sociales y ecológicos del proceso productivo, para que no externalicen los daños a los ecosistemas y comunidades empobrecidas. Quien contamina debe pagar, y el Estado debe regular que no se contamine. Además, las regulaciones estatales deben promover producción limpia libre de tóxicos y en lo posible libre de envases o en su defecto, la utilización de envases retornables.
  • Exigir que la separación en fuente sea una política nacional y local.
  • Fomentar la reducción del desperdicio de alimentos, promover su recuperación respetando la jerarquía Basura Cero: prevención, banco de alimentos, alimentación de animales, compostaje domiciliario, comunitario y descentralizado.
  • Promover la implementación de huertas urbanas, recuperación de parques y quebradas, como cierre del ciclo del compostaje descentralizado, honrando el principio de proximidad a la fuente.
  • Favorecer iniciativas ciudadanas Basura Cero para consolidar sistemas de ciclo cerrado: comercio a granel, sistemas de retornabilidad de envases, sistemas cortos de distribución, trueque, ferias de agroecología.
  • Disputar una transición justa para un mundo libre de plásticos y materiales de un solo uso, en la que los derechos de la naturaleza, de los territorios en sacrificio y de las personas recicladoras sean el principio rector.
  • Exigir que los residuos inorgánicos recuperables se garanticen como un bien común inalienable al movimiento reciclador. Los y las recicladores organizados y no organizados deben ser remunerados por el servicio prestado, sus tres demandas históricas deben ser cumplidas y garantizadas por los Estados: derecho al territorio, derecho a las condiciones materiales que posibiliten el ejercicio del oficio del reciclaje (a los medios de producción) y acceso cierto y seguro a la basura como bien común. ¡Reciclaje sin recicladoras es basura!
  • Rechazar el enterramiento de residuos en rellenos sanitarios y vertederos, ésta debe ser la última opción y es la menos sostenible. Los Estados deben comprometerse a reducir progresivamente la fracción de materiales que se entierra y a cumplir el Principio Precautorio y la Consulta Previa, Libre e Informada, constitucionalmente reconocidos.
  • Demandar acciones de reparación integral en territorios hidrosociales afectados: ríos, lagos y mares que han sido convertidos en vertederos clandestinos. Reconocer al agua como un ser vivo al que hay que sembrar y cosechar, como una madre y como una sanadora.
  • Desmentir, rechazar y denunciar el co-procesamiento, incineración e importación de residuos como falsas soluciones que generan graves impactos sociales, ecológicos y económicos, perpetuando economías lineales.
  • Exigir la reparación integral de comunidades afectadas por enterramiento masivo de residuos y de sus naturalezas: medidas de satisfacción, restitución de derechos, rehabilitación, indemnización, garantías de no repetición y restauración ecosistémica.

 

Firmado, el 10 de mayo de 2024

 

Alianza Basura Cero Ecuador

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