URGENTE
Grupos de poder presionan para que se apruebe
TLC con China
Las organizaciones, redes, colectivos de derechos humanos, ecologistas y academia, que suscribimos este pronunciamiento, alertamos sobre el peligro de que se apruebe, en la Asamblea Nacional, el TLC Ecuador-China a partir de métodos reñidos con la ética.
La información difundida ampliamente en las últimas semanas, sobre los efectos adversos de este tratado comercial, logró un eco importante en diferentes sectores de la sociedad ecuatoriana y partidos políticos representados en la Asamblea Nacional. Así, la sesión 887, realizada el día 11 de enero de 2024, convocada con el propósito de aprobar el Tratado en mención, tenía altas posibilidades de terminar en un NO mayoritario.
Ante este escenario, los sectores pro-TLC (agroexportadores, cadenas comercializadoras y grandes bancos) motivaron el cese intempestivo de la sesión, postergada sin anuncio de una nueva fecha para continuar el debate. El proceder del presidente de la Asamblea Nacional, Henry Kronfle —quien recurriendo a argucias legales y al abuso de poder está bloqueando los ejercicios democráticos de debate y votación contra el TLC— es rechazado y condenado por nuestras organizaciones.
Aprobar el TLC con China traerá efectos gravísimos para los territorios, los pueblos y la naturaleza en nuestro país. El TLC contiene artículos que, a pretexto de una supuesta recuperación de “materia prima”, posibilitan el ingreso de desechos de distinto tipo: eléctricos, electrónicos, farmacéuticos, chatarra, baterías, pilas, vidrio, plásticos, cenizas y líquidos contaminados con tóxicos muy peligrosos (4.3). A su vez, plantea una “cooperación ambiental” que incluye la energía nuclear o la fabricación de plásticos de un solo uso que suponen riesgos muy altos y contaminación, incluso, radioactiva (16.3). Y, por último, estaría abriendo las puertas para la pesca y exportación de tiburones y de otras especies amenazadas como orquídeas a China (Pag. 139, partida 604.1800 –Aletas de tiburón, Pag 410 partida 0602101000 Orquideas)
Estas y otras acciones expuestas en el Tratado con China se unen a la flexibilización de los controles ambientales. El TLC plantea crear el entorno necesario para todas las formas de inversión. Para ello, propone “simplificar los procedimientos de las solicitudes y aprobaciones de inversiones” (9.2.lit. c.) así como “facilitar licencias y permisos” (9.2.lit. e). Con ello, se limitará seriamente la rigurosidad que deben tener estos procesos en relación a actividades como la minería, el petróleo, la agroindustria, la energía, entre otros.
Ecuador ya ha vivido muchos delitos cometidos por empresas chinas contra los derechos humanos, colectivos y de la naturaleza. Es inaceptable que con este TLC se blinde, aún más, a estas inversiones, apenas “alentándoles” a incorporar lineamientos de responsabilidad social corporativa “de manera voluntaria” (9.4.3).
El informe sobre el TLC con China presentado al Pleno de la Asamblea Nacional viene de un proceso absolutamente antidemocrático. Fue negociado durante el gobierno de Guillermo Lasso en condiciones de reserva, impidiendo que como sociedad accedamos a la información, aunque sí fue analizado por el Comité Empresarial Ecuatoriano. Posteriormente, la Corte Constitucional emitió un dictamen favorable a partir de un análisis que presenta graves omisiones e inconsistencias. Una vez en la Asamblea, la Comisión de Relaciones Internacionales, encargada de preparar el informe presentado el 11 de enero al Pleno, impidió la participación de las organizaciones sociales.
En este momento se busca imponer el Tratado con acuerdos bajo la mesa. Por ello, es urgente estar vigilantes. Nuestro país no puede convertirse en un basurero de China ni los pueblos pueden ser sometidos a mayor despojo, violencia y empobrecimiento para beneficio de las élites ecuatorianas y las transnacionales chinas. Desde esta amplia plataforma ciudadana, exigimos a las y los asambleístas coherencia y responsabilidad. Esperamos que las presiones de los grupos económicos de poder no se impongan.
Asambleístas, es su deber ético y político proteger la soberanía del país, los derechos de los pueblos y de la naturaleza y rechazar el TLC con China. Les estamos observando.
Por la protección de nuestros recursos, empleo, productores, emprendedores, nuestra seguridad alimentaria, jurídica, política, nuestra agua, nuestra tierra, nuestra energía los asambleístas tienen que decir NO al TLC con China. No traicionen al pueblo.
El ecuador tiene años de años por delante para gestionar los residuos y desechos de nuestro propio país, no tenemos la tecnología para tratar tanto residuo.